Y al final del camino se ve Da Luz

Lo que anoche sucedió en Múnich fue algo histórico para el Real Madrid y para el fútbol español. Se podría definir como que el tener el balón no significa algo importante que te haga ganar un partido. O por lo menos eso es lo que demostraron los del Santiago Bernabéu en 180 minutos impeclabes, fabulosos, increíbles e inimitables.

El infierno no fue tan infierno, ni tan siquiera se encendió un mechero en todo el Allianz que acabó siendo como dijo un hombre que sabe lo que es llevar la camiseta blanca, Morientes, una biblioteca. Los de Ancelotti fueron al cielo directamente sin tocar el fuego. Y si analizamos uno a uno el partido de ayer, más bien la eliminatoria completa es un recital táctico, de sacrificio y de cabeza.

Ancelotti.
Igual que se le dieron palos en el resto de partidos importantes de la temporada, ayer dio un verdadero recital táctico. De saber leer un partido que a priori iba a ser de sufrimiento en el Allianz y al final se convirtió en un pinta y colorea de niños.

Casillas.
Una parada importante en 180 minutos de eliminatoria, fue a Gotze en el partido de ida. Otra final para el capitán blanco que parece un seguro y sigue tocado por esa varita mágica cada vez que juega. Sabía a principio de temporada que sólo propia jugar 22 partidos entre Copa y Champions si llegaba a las dos finales. Pues lo ha conseguido.

Sergio Ramos.
Quizás, el hombre más importante ayer. Es la muestra de que el fútbol siempre da una segunda oportunidad y así se la dio al de Camas con dos testarazos que sirvieron para calmar el fuego y dejar sentenciada la eliminatoria. Ya en el olvido aquel penalti y aquel gol anulado contra el Bayern. En cuanto al juego impecable, muy centrado como en las grandes citas.

Pepe.
La pareja perfecta de Ramos. Sus idas de cabeza ni existen. Muy sobrio y sobre todo ordenado sin perder el sitio. Imparable al cruce y rapidísimo. Esta en su mejor forma desde hace mucho tiempo

Carvajal y Coentrao.
Lo que han hecho los dos lateral del Real Madrid ha sido bestial. Carvajal le ha dejado el recado a Del Bosque para el mundial. Además Ribery habrá soñado con él esta noche. El canterano de la fábrica secó al crack francés que hasta perdió los nervios. Por otro lado, Fabio Coentrao. Le podría definir una frase en la eliminatoria: En el atrevimiento también está la gloria. Y así lo demostró en esta subida por banda que significó el gol de la ida.

Xabi Alonso.
Es la única nota negativa, ya que con su tarjeta se perderá la final. Aún así en estos dos partidos se volvió a ver a ese profesor que daba equilibrio al equipo.

Modric.
Una brújula. Hace mejor a los demás y sin perder apenas balones. Tendrá que tirar del centro del campo en la final sin Alonso.

Dí María.
Un nervio con gasolina más allá de lo que tiene un depósito. Lo que ha corrido en esta eliminatoria no se le olvidará a nadie.

Bale.
Se dudaba de su esfuerzo, de su compromiso en defensa y ayer en ese 4-4-2 estuvo sublime cumpliendo más allá de lo que se esperaba. Además dio a Cristiano su primer gol. Importantísimo por su verticalidad y rapidez.

Cristiano Ronaldo.
Con sus dos goles superó todos los récords goleadores de la Champions con 16. Iguala a Messi a 67 goles en la historia de la Champions y más cerca de los 71 de Rául. Llegó a Madrid para conseguir la Décima. Ahora es cuando más cerca la tiene y además se disputa en su país.

Un global de 5-0 que ensalza al Real Madrid a lo más alto con merecimiento y que deja en evidencia a todo el Bayern de Múnich.