Jugar en San Mámes durante toda la temporada era sinónimo de no ganar. La sensación de vencer ya la tuvo el Atlético en el partido de Copa pero en Liga no había sucumbido contra nadie. Y la pregunta era, ¿qué hacer para poder desflorar La Catedral?
La respuesta la tuvo ayer un hombre y un equipo. Diego Costa y el Atlético de Madrid. Para ganar a once leones hay que ser más fiero que el rey de la selva y un hombre supo que disfraz de animal ponerse.
Diego Costa se transformó en una pantera desde el minuto 1. Su equipo comenzó perdiendo, eso fue lo que le hizo ponerse manos a la obra y quitar el reinado al león. El cuerpo a cuerpo del delantero rojiblanco era impresionante. Cada cabalgada del hispano brasileño a la espalda de los defensas era momento de temblar. Siempre pasaba algo de peligro y oportunidad de gol.
Anotó el gol del empate y cuando ya ganaban y su equipo lo estaba pasando mal realizó una última galopada para amansar las embestidas de los leones. Forzó la expulsión de Laporte y ahí desapareció el león. La pantera fue más fiera. Fue el animal más intenso, por eso ganó sobre el verde al Athletic Club y desfloró la casa del león.