
El Partido.
Ya en el partido se puede definir como una oda al fútbol hasta el momento de la expulsión. Fue una pelea de boxeo, dándose golpes uno al otro en cada una de las porterías. Un hermoso espectáculo donde más que reinar las delanteras, las defensas eran una "fiesta".
Un hombre que participó más que ninguno fue Iniesta. El de Albacete sólo daba amor. Cada vez que tocaba la pelota sabías que algo bueno iba a pasar y así fue. Un escándalo.
Otros dos que sobresalieron sobre todo en la primera parte, que se asociaron y parecían un martillo pilón fueron Di María y Benzema. Dos goles casi idénticos. Gran jugada individual por banda izquierda, Alves sin oler la bola y el Fídeo sonriendo cada vez que llegaba a línea de fondo para ponerla, donde ya estaba con la caña prepara ese señor francés que tiene más clase que nadie como demostró en el segundo gol.

En definitiva, un Real Madrid que le hizo mejor al presionar la primera línea del Barça que fue donde se hicieron fuerte los de Ancelotti estando un punto por encima de intensidad. Y los del Tata que se apoderaron de los espacios entre líneas que dejaron los blancos y cada vez que llegaban a tres cuartos de campo siempre pasaba algo en la portería de Diego López.
Hay liga, amigos, y el líder no son ninguno de estos dos. Buscarlo que está escondido y puede hacer algo grande. Avisarlo porque aún no se ven la alternativa